Hace muchos años era frecuente encontrar a antropólogos
peruanos aún interesados en el universo ideológico de los andes. Ahora al parecer
hay otras urgencias y sobretodo tal interés ha sido calificado como una prolongación del andinismo. Sobre tal asunto no había reparado en la orientación
contundente que ha tomado la antropología en el Perú, mejor dicho en el actual interés
de los antropólogos peruanos. Al respecto, una amiga y también colega a quien
aprecio y valoro mucho me recordó lo siguiente: “Juan, fenómenos como el
ritual y los mitos son temas propios de la antropología clásica. Ahora los antropólogos se interesan más por temas que tienen que ver con el desarrollo y las llamadas
políticas públicas y culturales, entiendes”. Lejos de sentirme en el pasado, recordé lo
que había recogido hace tiempo (cuando aún era estudiante) y que aún sigo
recogiendo, a saber, fragmentos de aquel universo ideológico que aún pervive en
los andes.
Tal conversación me animó a divulgar lo que por
algunos años vengo recogiendo y que he guardado como joyas de fantasía. La
fantasía y la imaginación expresa la sensibilidad de la vida de los pueblos, de
eso no hay duda. En el Perú hay un gran
clásico al respecto, a saber, el libro Dioses
y hombres de Huarochiri, en el que se recogen testimonios que formaron
parte de aquel universo ideológico de lo que fue el mundo andino antes de la
extirpación de idolatrías durante el siglo XVI.
Ahora ya no hay extirpación de idolatrías desde
luego. Empero no está demás recopilar y divulgar una serie de relatos que no
sólo forman parte de la cultura andina en función del pasado sino también en
función del presente. En consonancia con tal pretensión, a continuación
presento algunos fragmentos que he recogido en la comunidad campesina de Huasicancha,
allá por el año 2008; fecha en el que aún estudiaba antropología por accidente.
El nombre de los informantes los he obviado desde luego.
No está demás anotar, para su comprensión, que la Jarjacha es una entidad ideal maléfica que
pretende expresar mediante su representación la censura del incesto. El muki por su parte es aquella entidad
ideal que personifica al guardián de los “dioses montañas” (imaginado como un
pequeño minero). Sobre los llamados misterios de las lagunas y las fuerzas
desconocidas de la naturaleza, lejos de ser meros relatos fantasiosos, se debe
reparar en lo que el profesor Fernando Silva Santisteban llamó insistentemente,
a saber, formas del pensamiento mágico-religioso que caracteriza aún en parte la
mentalidad popular en el Perú.
1. La Jarjacha.
“Esto me pasó en Pachacayo, en el camino a
Atarcancha, era de noche y muy silencioso. Viajé con
linterna y una radio, y al frente al ver, casi a tres cuadras de distancia veo
una luz que bajaba de la parte alta hacia un pampón. Escuche bulla de
borrachos, de varias personas de la familia Ramos, guardianes de la sementera,
estaban con sus esposas. Me sorprenden, ellos empiezan a gritarme carcar,
carcar, hijo de puta, yo les contesto soy el teniente del cercado de
Huasicancha; ellos empiezan a lanzar piedras sobre mí, y yo apague (la
linterna) y me escape. Ellos seguían buscándome, me estaban buscando, yo cruce
para arriba (sic) y por encima aparezco, por encima de la choza de Atarcancha,
en la curva me sorprende el ¡carcarcarcar! ¡carcarcarcar! Tuve que
correr a pedir auxilio a Marcelino (Guardián de la sementera). Y hacia más
bulla (el carcar). Y con una ocsha (fogata) la señora (de Marcelino) me ve,
tiene miedo (al verme). Ellos me acusan del carcar, pero yo les digo abajo y arriba
he escuchado carcarcar. Esa mañana comentamos, los que vieron, han visto
dos llamas blancas, que reflejaban sólo sus ojos brillantes. Su esposa de
Néstor Ramos ha visto. Al día siguiente la comunidad de Pachacayo me toma de
rehén para comprobar si soy el carcar. Como se separaron dos llamas, en la
mañana se presenta una persona, y como me acusaban a mi, yo me defendía ‘¿cómo
voy a ser en la noche yo y en uno de mi familia?’ En eso en la pampa le
agarramos al señor que vino y luego acepta, si, que ha cometido anteriormente,
no hoy día. Con eso él ha pedido disculpas a la comunidad de Pachacayo”.
2. El muki.
“Todos mis compañeros de la mina que han hecho
trato con el muki les ha ido bien. El trato consiste en darle su coca, cigarros
y trago, con eso el muki se alegra, contento se pone, trabaja duro. Si tú haces
trato, rápido encuentras mineral, él te trabaja todo y tú solo vas sacando,
sacando el mineral y te haces plata. Yo buscaba hacer trato, una vez ahí, en el
fondo, lo vi, me vio y el condenado corrió, cuando lo iba a alcanzar placj se
convierte en agua, en un charco pequeño, tres veces he querido agarrar al muki,
y en agua se ha convertido”
“El muki usa su lamparita y lleva su cuernito. Los
varones mayores no ven al muki. El hijo del minero hace amistad con el muki.
Juegan el cristal (esferas de cristal), y el quien gana da un cristal, el
pequeño (muki) siempre ganaba y el cristal que ganaba era oro. Al intentar
agarrarle, quien lo agarra, le da facilidad al minero, el trabajo resulta más
suave”.
3. La laguna.
“Yo te voy a hablar no lo que me han contado, sino
lo que yo he pasado (vivido). Cuando tendría unos veinte años así, un amigo me
hablaba tanto, de que en la laguna del cerro Huacravilca, una de las más
grandes, salía un negro, yo le decía estas cojudo como va a salir un negro, a
ver vamos. Salimos a caballo, llegamos en la mañana a eso de las once,
esperamos tras unos arbustos, y nada, ya pasaba el tiempo, y yo le decía, ya
vez no sale nada, y en eso de la laguna aparece ... y mi amigo asustado me dice
mira el negro, yo le digo oye cojudo eso no es un negro, es un robot, así todo
de metal. Yo también me asuste claro, no vaya ser que de sus ojos va a
disparar, y zas nos fuimos. Después, ya luego que me casé, nacieron mis hijos,
después que volvía de Lima, será cuando tendría treinta y tantos, voy al cerro
y al llegar una luz, como te digo, ahora como ves más, casi no se podía ver
nada por la luz, y eso que recién iba a amanecer. Yo conversando con los que
pastean por ahí me dicen si en las noches aparecen luces, como círculos,
rápidas y de frente desaparecen en la laguna. Ahora, hace unos meses, también
he ido nuevamente a Huacravilca, a la laguna, fui con mi caballo, me puse mi
alforja de cancha y mis papas, y llegue cerca de la laguna, escuche un ruido,
mi caballo se puso a mover asustado, y en eso se cae mi alforja al agua y sups,
desaparece en el agua, como plástico quemado se deshizo, se achicharro, yo
dije, no me quedo aquí, y rápido me fui con mi caballo. Ahí en la laguna hay
algo, una base o algo, no sé. Porque como se puede quemar algo en el agua. Y no
ha sido una vez”.
4. El cerroHuacravilca.
“El cerro Huacravilca confunde los caminos con su
neblina, ahí vive el ujujuy un pájaro
que vuela cerca de las lagunas, porque son muchas las lagunas. Ellas empiezan a
botar todo lo que entra a sus aguas. Pero eso no es nada raro, sino que tiene
una puerta principal hecha entre las rocas, para ingresar tienes que hacer un
lancusho (pago en coca, cigarro, naranja, pasas, maní y vino). Ahí dicen que
hace años unos ingenieros topógrafos entraron en la puerta y no han salido, se han
desaparecido, a la fecha ni siquiera la minería no intenta. Por eso yo digo, ahí
hay algo, qué será, miedo hay, pero todos van al cerro porque tiene flores que
se cortan para el Santiago, y para llegar a ellas se va por un camino
estratégico”.
5. El runapagapu.
“En Cercapuquio se enterraron personas, no de la
zona sino de la selva, todos varones. Mi padre me cuenta cuando era perforista
allá en la mina. Luego del pago recién se puede explotar. Ah el pagapu es en
frutas como humanos. Mira a las carreteras se tiene que pagar para que
transiten abundancia, también en puentes se paga para que sostenga el puente. Y
para que no se endiable la grasa del humano, el pagapu sirve para que la obra
funcione, es decir, las carreteras dan accidente. Los accidentes en la
carretera son próximas y por ello falta pagapu en ese lugar. ¿Por qué? porque
la parte del maligno es dominante al humano. Nos hace ver visiones. Si un
ómnibus va de frente al abismo es rara vez, el maligno domina con el sueño al
conductor. El mal aire existe en sus lugares fijos, llámese por decir en un
lugar en plena subida o en una curva. Su relación es con el chacho.
Parece mentira pero es cierto. Que utilizas para dominar, este se utiliza la
coca, cigarro, caña, naranja”.
6. El antimonio.
“Hay un cerro medio molturado, en donde se puede
dar la vuelta con facilidad. Según la historia, de mi esposa sus abuelos
Nazario de la Cruz. Mi esposa a la edad de ocho o diez años cuenta en que había
un ruido de una criatura, parece como si se estaba acercando, eran a eso de las
siete u ocho de la mañana. Entonces, que cuenta, el ruido de una criatura que
se acerca, cada vez es más fuerte. Y luego se esfuerza ella y grita a correr. A
media cuadra para dar la vuelta ataca en la parte hoyada. Puede ser el
antimonio donde puede haber tapada y desaparecer. El abuelo le dijo en esa
parte siempre ataca porque hay un niño enterrado por aborto o así nomás (sin
bautizar)”.
7. La tapada.
“Generalmente las tapadas aparecen como ganados,
ovino o burro, y te confunde, varias veces se ha aparecido en el camino y luego
al voltear no hay ningún animal. La tapada aparece en las grietas, cuando hay
luna aparece en esos días y en esos días está por cuando está por desaparecer,
en esos días aparece las “presentaciones” de las ovejas. Yo vi una que ardía de
candela de color azul que se estira desde abajo y arde. Cuando uno se acerca a
las tapadas le puede dar el chacho, porque hay antimonio, un mal aire y
ya fuiste. Y si uno ha sacado la tapada, el pagapu puede ser con ovino o con
una mesa. Esta consiste en manzana, naranja, maní, pasas, pisco, vino, coca,
cigarro y el ancusho (es el que paga)”.
Juan Archi Orihuela
Lima, 24 de junio del 2014.