“El segundo
riesgo consiste en que para evitar lo anterior [la represión] la
izquierda prosiga asimilándose cada vez más al orden establecido, olvide el carácter
de clase de la dominación, la violencia que se esconde tras el consenso,
confunda al liberalismo con la democracia y al socialismo con la modernización,
para constituirse en el partido de la ley y el orden: Terminar así defendiendo
todo aquello que quiso cambiar” (Alberto Flores Galindo).
Desde algunos meses el Frente
Amplio de Izquierda en el Perú ha nacido, sus gestores: algunos partidos y
organizaciones políticas de izquierda. La reacción no se ha hecho esperar, sus
opositores y detractores de toda laya, declaran al unísono que ese Frente está
condenado al fracaso, aún así el Frente Amplio sigue. Muchos de éstos
opositores proceden de aquellos sectores medios que se caracterizan por ser
moderados o conservadores, entre quienes se encuentran desde liberales
hasta furibundos macartistas. Al parecer
a ellos les urge, más que a nadie, aleccionar
y exhortar sobre cómo debe ser la izquierda en el Perú, con recetas que van
desde imaginar una “izquierda moderna”,
hasta exigir que la izquierda en el Perú sea una “izquierda liberal”, en
suma, una izquierda descafeinada.
Al margen de las invectivas
contra la izquierda, el tema de la unidad reposa sobretodo en su identidad. Y
al parecer eso no ha sido encarado aún, tal vez por eso la orientación tan neutral
o centrista de quienes conforman el Frente. En la reproducción de la vida
cotidiana, el Frente Amplio suena a un gran espacio sin pasado, ni identidad,
en donde uno puede ingresar sin compromiso alguno, simplemente para ir a
candidatear debido a la coyuntura o porque no hay otro espacio. Por el
contrario, Izquierda Unida suena a compromiso, a una identidad, a un pasado, a una tradición,
de la que no se puede renegar, si de
mantenerse en la izquierda se trata, ni mucho menos ignorar. Ya que la
Izquierda Unida, al margen de esos dirigentes que lo echaron todo a perder,
tuvo arraigo popular, fundamental para todo proyecto político de izquierda.
Pareciera que el nombre Frente
Amplio tiene la intención, o expresa el síntoma, de sustraer y obviar el pasado
de la izquierda en el Perú y alejarla de las clases populares, para ganarse la
simpatía de una clase media “limeñísima” que siempre la verá y sentirá con
recelo, así haga lo que haga para caerle bien; y, sobretodo, parece una
estrategia para evitar las admoniciones, las críticas arteras, la censura, y la
insistente descalificación que la derecha y todos los opositores a la izquierda
espetan con ojeriza. La derecha y los opositores liberales siempre van a
descalificar a la izquierda, haga lo que haga, por eso es absurdo pretender
caerle bien a esos opositores.
La izquierda se caracteriza entre
otros rasgos, según Leszek Kolakovski, por mantener insistentemente una utopía.
En función de ella uno participa y se organiza. La Izquierda en el Perú tiene
en su pasado elementos que hacen posible la resignificación de una utopía, a
saber, tiene un himno y una bandera que la identifica. Por más colores que use
la izquierda actualmente en el Perú, como si fuera un pavo real, para negar su
pasado rojo, será tratada (mejor dicho maltratada) como lo más nefasto de la
política peruana. Por eso la Utopía sería que la izquierda peruana que se esta
agrupando nuevamente retome orgullosamente su nombre y sus símbolos, a saber,
Izquierda Unida.
La bandera de la Izquierda Unida
en el Perú es histórica y corajudamente conocida: Una bandera roja con las iniciales IU (Izquierda Unida). Si la izquierda peruana levanta esa histórica bandera no sólo reencontrará su dimensión utópica que ha perdido sino sobretodo reafirmará su compromiso con las luchas populares que se dan en el Perú y en Latinoamerica (que ya ha girado a la izquierda). Asimismo, el himno original debe
sintonizar con el presente y el sentir de las clases populares que están dando
la pelea en el interior del país. Parte de la utopía radica también en su
reinvención. Me permito una modificación utópica a la letra de ese himno
histórico.
Himno de Izquierda Unida
Despierta que el
pueblo ya marcha
Mira la lucha de los
pueblos
en las calles, las
plazas y lagunas
en los andes, la
selva y en la costa.
Siente el corazón de
los pueblos
Ya renace la
esperanza.
Prenda esa luz de
esperanza, compañero.
Prenda esa luz de
esperanza, compañera.
La unidad en la lucha
esta primero.
Todos los pueblos
reclaman: La unidad popular
porque la patria
reclama: Un gobierno popular.
Despierta que el
pueblo ya marcha
Con la Izquierda
Unida venceremos
Ahora todos juntos
levantemos
la bandera de la
lucha de los pueblos.
Ahora todos juntos
levantemos
la bandera de la izquierda
en los pueblos.