“La respuesta tiene que ser política. Esto significa que, con sendero allí, de lo
que se trata no es de seguir con un debate académico, porque ya no es posible,
sino de impedir que la presentación de un libro se convierta en una victoria
política de ellos; de lo que se trata es que se convierta en una derrota.
¿Cómo? Pues denunciando claramente lo que Sendero Luminoso es, un grupo
terrorista, homicida. Y si ellos se paran delante tuyo y te gritan consignas a
favor de Abimael Guzmán, lo que hay que hacer es pararse y gritarles también en la cara
que repudiamos a los asesinos y terroristas. Gritar ¡no al terrorismo!,
demostrar que ellos son minoría, y que la mayoría los repudia hubiera
convertido el intento del boicot en una victoria democrática, y una
demostración efectiva de que la sociedad peruana rechaza a los "profetas
del odio"”.
[Ver
el texto completo aquí: Pulse]
Si se repara en la “respuesta política” de Tanaka, tal respuesta no deja de ser una mera acusación provocadora o una impulsiva denuncia policiaca (“lo que hay que hacer es pararse y gritarles también en la cara que repudiamos a los asesinos y terroristas…); en el fondo si uno observa el deseo del sociólogo, tales imprecaciones no se diferenciarían de las mismas acusaciones y denuncias que suelen hacer los miembros del MOVADEF, que empecinadamente defienden al PCP-SL, cuando hacen uso de su derecho a la libertad de expresión. Más aún el sociólogo rememora a modo de ejemplo una anécdota del pasado en el que si se pudo hacer “frente” al PCP-SL mediante consignas tributarias de la Izquierda Unida (IU). Por ello termina apelando a la “memoria”, en realidad apela a su memoria, para hacer frente al fantasma del PCP-SL a través del MOVADEF: “Batallas por la memoria” la llama.
Antes de observar que esa “memoria”, a mi juicio, está perdiendo la “batalla”,
cabe observar dos hechos: Primero, las acusaciones y las denuncias no son en
sentido estricto una respuesta política, menos aún cuando se sigue confundiendo
los “molinos de viento” como si fueran “gigantes”. Es decir, la respuesta
política debe apuntar aquello a lo que se enfrenta. Los que animan la “memoria”
suelen ver en el MOVADEF (un movimiento político), así como al PCP-SL (un
partido inexistente), o en muchos casos son confundidos como si fueran lo
mismo, como aquellos gigantes o los “ogros malos” a vencer. A mi juicio tales
instituciones no pasan de ser unos “molinos de viento” que en determinadas
situaciones “arma” de valor (más bien “desarma” de todo valor) a los que se
arrogan la "conciencia moral" de la política en el Perú. Para no
confundir los molinos con los gigantes, hace unos años (el 2010) Carlos Tapia
escribía, tras un debate frustrado (por órdenes del rector) entre los
defensores del Pensamiento Gonzalo
(MOVADEF) y los que los retaron (Carlos Tapia incluido) en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), que a Sendero hay que enfrentarlos en el
plano ideológico. Puntualmente anotaba: “Las
ideas políticas se combaten con ideas políticas”.
Desde luego que tal debate para ser encarado debe primero reconocer la
condición de interlocutores válidos a aquellos que defienden el Pensamiento Gonzalo, sin esa condición
es imposible un debate, ya sea político o académico. Por lo que se ha escrito
desde hace muchos años, en varios textos de reconocidos estudiosos sobre el
tema (Granados, Degregori, Tapia, Manrique, Henry Favre, Roldán, Biondi &
Zapata, Burt y demás, hasta periodistas como Gorriti y Raúl Gonzales), el
PCP-SL tenía una ideología política, ideología que es reclamada y
defendida por el MOVADEF. Al parecer para los que siempre se ofenden ante la
sola presencia de los miembros del MOVADEF, y sobretodo en una universidad
particular que se pavonea mediáticamente de ser “plural”, así como a los
actores de lo “políticamente correcto”, reconocer que los miembros del MOVADEF
tienen una ideología política es
mostrar signos de flaqueza; por el contrario, el desconocer tal detalle se
convierte en la práctica en el talón de Aquiles de quienes tan sólo pueden
mostrar su impotencia (evidenciada por el panel de “académicos” aquel día del
evento en la PUCP), su queja (la del público, tan igual como cuando uno se
queja de un dolor de muelas), el desprecio (el mismo del que hizo gala Gonzalo
Portocarrero) o la mera indignación. O si no se puede encarar un
cuestionamiento ideológico, por lo menos se debe sostener las ideas políticas
que se desprenden del texto a ser presentado, pero ni eso pudieron hacer. Javier
Urbina cuestiona de manera sincera tal torpeza política y la flaqueza
intelectual de quienes debían encarar las increpaciones altisonantes en ese
momento. Al respecto escribe lo siguiente:
“Es mi humilde opinión que ustedes perdieron una excelente oportunidad de dar un ejemplo en ese momento, de sentar una posición política democrática clara de rechazo a la violencia y a la manipulación de la historia. Pero no lo hicieron. Prefirieron ceñirse a las reglas del Otro de las presentaciones de libros y callaron, ignoraron, y perdieron. Me preocupa tanto la facilidad con la que Sendero se lleva una victoria (pues estoy seguro que así lo sintieron) en un auditorio en contra y frente a tres de los más reconocidos académicos de nuestro medio. ¿Qué podemos esperar?”
[Ver
el texto completo aquí: Pulse]
Pero se dirá que es imposible encarar tal debate porque en la universidad
“ellos” actúan siempre con intransigencia o a lo más se convierten en un simple
corifeo de consignas manidas que sólo apabullan; y, además, la universidad
(para muchos al parecer) se encuentra lejos de ser aquel espacio de debate. Al
respecto cabe hacer “memoria” (tal como muchos, a quienes desde luego les falta
memoria, reclaman). En el año 2010 se presentó el libro El pez fuera del agua (2010) de Eduardo Ibarra en la Facultad de
Ciencias Sociales de la UNMSM. El texto alude a la ideología y a la práctica
política del PCP-SL, compuesto por una serie de artículos, que, a juicio del
autor, se convierte en una “crítica multilateral al senderismo”. Como no podía
ser de otra manera, los aludidos por la crítica estuvieron presentes con sus
réplicas y confrontaciones respectivas. A pesar de que el espacio del auditorio
estuvo repleto: Hubo debate. El panel no se intimido, el panel los encaró, así
como muchos de los asistentes con sus intervenciones. Aunque el evento tuvo
sólo una limitación: faltó tiempo. A mi juicio, fue fructífero aquel debate (en
el que estuve presente), tanto políticamente hablando, así como
intelectualmente. Por eso si es posible encarar los debates políticos y
académicos correspondientes en un espacio universitario, sólo es cuestión de
asumirlo y proponérselo (*).
Presentación del libro El pez fuera del agua (2010) de Eduardo Ibarra en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNMSM, 2010. |
Encarar al Pensamiento Gonzalo como ideología política, que defienden los miembros del MOVADEF, no pasa por la apelación a la memoria, porque a estas alturas las “batallas por la memoria” han sido completamente perdidas precisamente por quienes la animan: la memoria resultó siendo un discurso impotente. Al parecer apelar a la memoria es similar a la táctica del avestruz: "esconder la cabeza ante el peligro".Tal vez en el fondo el discurso de la “memoria”, que siempre enfatizan aquellos que no se atreven a dar debate alguno a quienes los encaran, es un medio para eludir la cuestión de la ideología política, o, en su defecto, invisibiliza toda ideología política y, lo que es peor, muchas veces anima el facilismo del ninguneo.
Finalmente, si de comparar textos se trata, el libro que debe ser leído por muchas razones, y sobre todo de si encarar un debate político se trata, es el de Eduardo Ibarra y no el de Gonzalo Portocarrero. Si hay dudas al respecto sólo es cuestión de leerlos.
Juan Archi Orihuela
Martes,
03 de julio de 2012. __________
(*) Ahí
unos enlaces que pueden extender la información sobre aquel evento que no tuvo
el mismo eco que se dio en la PUCP, aunque si tuvo otro desenlace a favor de
los que defendían las ideas del autor del libro de Eduardo Ibarra. Es decir, la
ideología de Sendero se dio de bruces cuando fue encarado política y
académicamente, tal como sucedió en la UNMSM en el 2010:
La presentación del evento: Pulse
Además un debate escrito generado al respecto: Pulse